miércoles, 10 de noviembre de 2010

Walter Jackson Freeman II

Walter Jackson Freeman II (14 de Noviembre de 1895 - 31 de Mayo de 1972) fue un médico estadounidense especializado en lobotomías.

No cometió crímenes según las leyes de su momento, pero sin duda pronto descubriréis a qué debe el dudoso honor de merecer una entrada propia en "Asesinos y Pizzas".

Freeman, aparentemente un fanático de las lobotomías frontales, desarrolló incluso sus propias herramientas para practicarlas, con las que se convirtió en un experto y que fueron bautizadas por él mismo como "orbitoclasts".

Los orbitoclasts, inventados después de que el anterior instrumento de Freeman se partiera en el interior del cráneo de un paciente, eran, básicamente, dos picadores de hielo especialmente largos y con marcas de medición. De hecho, en sus primeras lobotomías, Freeman usó un picador de hielo real, tomado de la cocina de su casa.

Freeman introducía sus orbitoclasts a través de las cuencas oculares del paciente, y, una vez atravesado el cerebro con los instrumentos, los manejaba con la destreza que solo da la experiencia (y quizá el haber nacido para ello: estaríamos hablando de un lobotomizador nato) para arrancar los lóbulos frontales de su paciente o víctima, y curar así cualquier enfermedad mental que tuviera.

En ocasiones, incluso llegaba a introducir los dos utensilios a la vez (uno en cada cuenca), mientras presumía de su habilidad, ya que Freeman solía operar en público, supuestamente para enseñar su procedimiento a otros doctores.

Y es que Freeman no necesitaba de quirófano alguno para trabajar: viajaba a lo largo y ancho de los Estados Unidos con su vehículo, al que daba a conocer como su "lobotomóvil" (lobotomobile), y realizaba lobotomías allí donde considerara que sus servicios eran requeridos.

En total, Walter Jackson Freeman II realizó unas 2.500 lobotomías.

Su reputación cayó en picado con el descubrimiento de las drogas antipsicóticas en los cincuenta, y su licencia médica le fue retirada cuando, al posar para una foto mientras lobotomizaba a un paciente, empujó más de la cuenta, por descuido, su orbitoclast, acabando con la vida del pobre desdichado. La excusa perfecta para galardonar a Freeman, aquí y hoy, con una receta de pizza en su nombre.

Aun así, nada le impidió seguir visitando a sus antiguos pacientes en su lobotomóvil, hasta que el cáncer libró al mundo de su asquerosa presencia.


Pizza Walter Jackson Freeman II o Loboto-Pizza

El huevo que depositaremos, como último ingrediente, en el centro de la pizza, será el ojo de esta, a través de cuya cuenca ocular arrancaremos el delicioso sabor de dos lóbulos frontales cortados en rodajas: uno de pimiento rojo y otro de salchichón. Todo elló bañado en sangre de tomate y en sesos de mozzarella.

Es recomendable formar un muro con el queso alrededor del huevo, para que no se desparrame.

Ingredientes:
-Salsa de tomate
-Salchichón
-Pimiento rojo
-Huevo
-Mozzarella rallada

¡Buen provecho!

5 comentarios:

  1. ¡Oh! Esa técnica para lobotomizar pacientes sale en Session 9. Me sigue pareciendo increíble que sea posible hacer tal cosa sin destrozar el ojo, pero por lo visto no deja más que un amoratamiento de lo más disimulable con unas gafas de sol.

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  2. Raquel, yo vi escenas de cómo lo hacía, pero no puedo decirte si destrozaba los ojos o no porque me mareé y se me nubló la vista.

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  3. No he visto esa peli, ¿mola? Bueno, mole o no la voy a ver igual, además ya veo que salen Horatio y Brass de CSI.

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  4. Supongo que los ojos saldrán intactos solo si el cirujano está tan habituado a mutilar cerebros como el Dr. Freeman.

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  5. No conocía a éste sujeto. Seguro que fue el que le hizo la lobotomía a Jack Nicholson en "Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco". Abrazos!!

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