martes, 16 de noviembre de 2010

Richard Chase, el Vampiro de Sacramento

Richard Trenton Chase (23 de Mayo de 1950 - 26 de Diciembre de 1980, Estados Unidos) fue un asesino, necrófilo, caníbal y demente, cuyos grotescos crimenes fueron capaces de amilanar incluso a sus compañeros de prisión.

Todos nos preocupamos de vez en cuando por nuestra salud, y somos un poco hipocondríacos. Sin embargo, no nos creemos que alguien nos va a robar las arterias pulmonares, ni nos ponemos naranjas en la cabeza para que se filtren las vitaminas al cerebro. Richard sí lo hacía. Además de esta severa hipocondria, Chase parecía sufrir de esquizofrenia paranoide: siempre creía que lo intentaban envenenar, por no hablar de sus delirantes declaraciones sobre ovnis nazis.

Los extraños remedios caseros de Chase, que también incluían el consumo abusivo de varias drogas, pronto se le quedaron cortos, y empezó a matar animales para beber su sangre y devorar sus entrañas crudas. Según él, así evitaba que su corazón se encogiera. A veces, mezclaba estas entrañas con Coca Cola en una batidora, y se bebía la mezcla.

En el psiquiátrico en el que fue ingresado, tras sufrir de envenenamiento por inyectarse sangre de conejo, también demostró una gran afición a defecar por todas partes y dibujar con sus heces, un pasatiempo que continuó ya fuera del centro, cuando empezó a allanar casas para dejar sus regalos corporales.

Cometió su primer asesinato disparando desde un coche a un pobre hombre, probablemente una prueba para lo que habría de llegar, ya que sus impulsos necrófilos y caníbales no fueron liberados en aquella ocasión.

El 21 de enero de 1978, Chase se coló en el domicilio de Teresa Wallin, una joven embarazada de tres meses. La ejecutó con varios disparos y la llevó al dormitorio, donde dio rienda suelta a sus fantasías oscuras. Bebió su sangre, fornicó con su cuerpo, y recogió más sangre en un cubo, para llenar la bañera de la casa y meterse un rato. Antes de volver a su piso, cogió heces de perro del exterior y las introdujo en la boca de Wallin.

Tan solo seis días después, allanó un nuevo hogar, en el que, esta vez, había cuatro personas: Evelyn Miroth, de 38 años; su hijo de 6, Jason; su sobrino de 22 meses, David; y su amigo Danny Meredith.

Todos murieron rápido debido a los disparos. Chase violó analmente el cadáver de Miroth con un cuchillo, eyaculó varias veces y se bebió un cubo entero de su sangre.

A continuación, llevó al bebé muerto al baño con intención de ingerir sus órganos, pero una llamada al timbre de la puerta principal le hizo huir, llevándose el pequeño cuerpo de David. En su apartamento, devoró las entrañas del niño, incluyendo el cerebro.

Las ensangrentadas huellas que se hallaron sobre el cuerpo de Evelyn Miroth llevaron a la policía al apartamento de Chase, donde se encontraron pruebas de sus costumbres vampíricas. A pesar del argumento de incapacidad mental de su defensa, fue condenado por seis asesinatos en primer grado.

Richard Chase se suicidó en prisión con una sobredosis de los antidepresivos que le administraban, y que había estado guardando para tal fin.


Pizza Richard Chase

¿Alguien tiene hambre después de leer esto? Por si es el caso, aquí va una receta.

Si queremos rememorar las "proezas" del Sr. Chase, lo más adecuado es que nuestro ingrediente principal sea de eso que los americanos llaman "mistery meat". Sabemos que es carne, pero no sabemos exactamente de dónde viene: seguramente tiene un poco de todo lo que le gustaba comer a Chase. Yo he escogido chopped, que no tengo ni idea de qué es en realidad, pero vale cualquier otra cosa (picadillo, salchichas de carnicería...), o varias de ellas.

La sangre estará representada una vez más por la eterna salsa de tomate, y, además de la carne, no nos vendrá mal algo de queso de cabra, simplemente porque sabe muy bien. Podría relacionarlo con algo de Chase, pero creo que realmente os quitaría el apetito.

Finalmente, todo esto es tan violento que os merecéis un pequeño castigo por comeros una pizza en honor de este hombre: echadle unos jalapeños de los más picantes.

¡Ah! Y para acompañar la pizza, nada mejor que una Coca Cola, sola o con algo más.

Ingredientes:
-Salsa de tomate
-Chopped o carne indeterminada
-Queso de cabra
-Jalapeños
-Mozzarella rallada

¡Buen provecho!

2 comentarios:

  1. Lo del queso de cabra, efectivamente, quita el hambre. Por la asociación, no por el queso en sí, que está muy rico.

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